EN EL TALLER DE LA ESCUELA TÉCNICA Avanzan los trabajos de confección del retablo de la Capilla de San Cayetano

En el Taller de la Escuela Técnica “Doctor Juan Gregorio Pujol”, avanzan los trabajos destinados al retablo de todo el altar de la Capilla de San Cayetano del Barrio “La Mansión” de Saladas, en el lugar los maestros carpinteros trabajan sobre un interesante modelo, mientras preparan la columna vertebral de la estructura a ser montada. (Ver galería de fotos)

Ya están listas las principales partes del maderamen de sostén que va a ir revestido con madera terciada, los esqueletos de los que serán los nichos cuyas partes curvas fueron moldeadas a vapor, todo un trabajo forjado con máquinas, pero del que no escapa también lo artesanal que le da una cuota de ingenio de manos de ebanistas que nos dejan entrever que la obra terminada será del deleite de la feligresía que concurre a honrar al Santo del Pan y el Trabajo.

La obra contará con varios nichos donde irán entronizadas las imágenes que componen el altar, siendo la principal la de San Cayetano, además del sagrario que también forma parte de la estructura del escenario sagrado, desde donde el oficiante se dirige a la grey. En el trabajo también participan los alumnos de la Escuela Técnica que realizan sus prácticas profesionalizantes.

Una vez colocado el retablo, comenzará el trabajo de terminación, con el barnizado y lustrado de sus distintas partes, la madera utilizada para la obra es básicamente pino y eucaliptus, la dirección de los trabajos está coordinado por los maestros de taller, Sergio Fortunato, Alejandro Sandoval, Javier Aguirre y Miguel Sandoval. La obra es parte de la política institucional extramuros, o sea, la escuela y su integración con la comunidad, siendo parte indisoluble de la misma.

Hace unos años atrás, la Escuela Técnica “Doctor Juan Pujol”, ya estuvo presente en esa comunidad religiosa del Barrio “La Mansión”, confeccionando todos los bancos que se utilizan en la nave central de la capilla, en la oportunidad la madera fue donada por el empresario local Juan Ramón Sotelo. El lugar reúne permanentemente a los vecinos de esa hoy, populosa barriada, que crece alrededor de la casa de su santo patrono.